Esa mujer no soy yo. Esa no soy yo. Podría ser algo parecido a eso, pero no. Me temo que no. Yo no soy sexo y camino. Yo no soy espinas y remolinos. Yo soy puente, cruzando hacia mi sombra.
Debo tener algún tic, quiero decir toc que exprese locura. Soy diferente al resto, lo sé. Esa es la suma. Como vivir en un mundo animal con cierta hermosura. Un mundo bestial donde de pronto aparece algo delicado y sutil que lo cambia todo.